Hay almas que recorren el mundo en silencio — escuchan, observan y perciben.
Yo soy una de ellas.

 

Mi sensibilidad no es una conquista reciente, sino un hilo sutil que me acompaña desde siempre.
Cuando era niña, ya sentía las emociones de los demás como si fueran mías, intuía pensamientos no dichos y percibía las vibraciones invisibles que rodean a cada ser humano.

Con el tiempo, aprendí a acoger esta parte de mí.

Tras completar mis estudios entre Milán y Berna, viajé durante años.
El mundo me enseñó mucho más de lo que pudieron enseñarme los libros, y gracias a una infancia enriquecida por lenguas y culturas diversas, desarrollé un lenguaje interior que va más allá de las palabras.

Hoy, mi camino se entrelaza con el de quienes buscan respuestas, alivio, claridad.
Lo hago a través de herramientas ancestrales, cargadas de simbolismo y verdad: astrología, lectura de posos de café, tarot, cartas sibila, cartas gitanas, quiromancia.
Cada método es un portal, cada consulta un viaje al alma.

Lo que me guía no es un "don", sino la conciencia de ser un canal.

Nada pasa por mí que no venga de lo alto o de las profundidades del propio ser humano.
Creo profundamente en la dimensión espiritual, aunque mi fe sea solitaria — sin haber recibido apoyo, pero alimentada siempre por una luz interior que nunca ha dejado de brillar.

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La empatía es mi brújula.
A veces basta una mirada, una fotografía, y las palabras fluyen por sí solas.
No leo solo cartas: leo heridas invisibles, nostalgias, sueños perdidos. Y con respeto, intento acompañar a quienes me buscan hacia mayor claridad y armonía interior.

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Soy Coach Mental certificada en Lugano.
Mi enfoque une intuición y estructura, espiritualidad y experiencia, para ofrecer apoyo real también a personas con trayectorias culturales, religiosas o emocionales diversas.

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No busco convencer a nadie.
No deseo que me crean, sino que me sientan.
Las respuestas nunca están afuera.
Están dentro.
Yo solo estoy aquí para ayudar a encontrarlas.